El municipio ilumina de color naranja el Palacio del Intendente Olavide y el el Ayuntamiento

Un muro del Parque de Las Alpujarras se ha convertido en un espacio para, a través del arte, llamar la atención, visibilizar y reclamar los derechos de las personas con Síndrome de Asperger. Ayer, se conmemoró el Día Internacional del Síndrome de Asperger y el Ayuntamiento de La Carolina se sumó a la celebración iluminando la Casa Consistorial y el Palacio del Intendente Olavide de color naranja además de ceder la pared para el mural.

La efeméride lleva por lemas los hashtag #ningunaspergersinproteccion y #ninguteasinproteccion y la frase “Por el reconocimiento de la Discapacidad Social”. Con la acción desarrollada, esta mañana, al aire libre se pretende, tal y como explicó la concejala de Igualdad y Diversidad, Carolina Rodríguez, dar a conocer a un síndrome que muchas veces pasa desapercibido para el resto de la sociedad y reclamar el derecho a la inclusión. “Debemos conocerlo y ayudar en lo que sea necesario. Se trata de personas con dificultades y que no siempre son aceptadas. Con este mural y al iluminar los edificios municipales les damos voz y les decimos que estamos a su lado”, afirma al tiempo que añade que el equipo de Gobierno trabaja codo a codo con el colectivo para ayudar en lo que sea necesario. Ejemplo de esto es la cesión de un espacio para que puedan desarrollar sus terapias y la disposición para implementar desarrollo de programas y actividades, como las campañas de concienciación, la celebración de la feria de las asociaciones o medidas concretas, como el desarrollo de terapias acuáticas en la piscina cubierta.

La pared es un lugar lleno de luz, color y esperanza y, por otro, muestra los problemas y dificultades con los que se enfrentan las personas con Síndrome de Asperger. El grafiti es obra de Rubén (WAH) miembro del equipo Rampa.pro, que está capitaneado por Belin. Además del árbol con hojas de colores (logo de la Asociación Asperger-TEA), se dibujaron unas piezas de puzle de colores, que simbolizan el reto de la persona TEA en encajar en la sociedad y, al mismo tiempo, representan la diversidad, y otros elementos como lego.

El artista no estuvo solo en el desarrollo del grafiti. Lo acompañaron miembros del colectivo carolinense que colaboraron en los dibujos. En la actualidad, la Asociación Asperger-TEA atiende a 24 niñ@s carolinenses, con unas edades comprendidas entre los 13 y los 18 años.