El periódico digital El Observador inicia una nueva etapa regresando al compromiso con la independencia y la objetividad con la que nació este medio de comunicación de Linares.

Debemos condenar y rechazar la denuncia pública del anterior redactor de este medio, D. Javier Esturillo Puerta, sobre una supuesta “censura” durante su período con nosotros. Lo cierto es que los posicionamientos personales y faltos de profesionalidad y ética no pueden tener cabida en un medio informativo. Esto, sumado a reiteradas faltas de deontología periodística, así como ausencias a eventos a los previamente había comprometido su asistencia dado su interés informativo e incumplimiento de contratos con nuestros clientes, y sus consecuentes perjuicios, nos llevaron a tomar la decisión de rescindir nuestra relación mercantil. Ese y no otro es el motivo, aunque intente empañar nuestra imagen. No es necesario recordar que debemos a clientes y lectores nuestro comportamiento más decoroso.

Ante las informaciones aparecidas sobre este asunto en algún medio de comunicación sobre una petición de “amparo” a la Asociación de la Prensa de Jaén por parte del señor Esturillo, la dirección de El Observador se ha puesto en contacto con este ente, desde donde nos han confirmado que, además de tratarse de una persona que no pertenece al colectivo ni tiene el título de Periodismo, no se ha accedido al trámite de dicha denuncia ni se valora hacerlo en el futuro al considerar que no hay lugar para la reclamación por parte del antiguo redactor. Es esta, sin duda, una buena noticia para aquellos que, sin más ánimo que el de informar, se dedican a este oficio en Linares, con el respeto y el compañerismo que identifica a esta profesión en la ciudad y que, desde El Observador, seguiremos manteniendo.

El Observador abre ahora un nuevo camino de la mano de profesionales del periodismo que cuidarán del tratamiento de la información veraz que corresponde a un medio de comunicación serio.

En esta etapa en la que la información sesgada se reproduce de forma viral por las redes sociales, El Observador relanza su diario digital con el objetivo de ofrecer un espacio en el que los linarenses y los vecinos de la comarca puedan mantenerse informados, a través de diferentes voces, con el respeto y la profesionalidad que Linares reclama.

Aceleramos así un proceso de cambio en el que es necesario liderar el nuevo contexto surgido tras la crisis del coronavirus, ofreciendo un espacio en el que el lector se sienta cómodo y sin miedo a la desinformación. El Observador mantendrá su empeño en la protección de la cultura, la sociedad, las tradiciones, la actualidad y, en definitiva, la vida de Linares desde la óptica informativa.

La pluralidad, el pensamiento crítico y el respeto a los más altos estándares deontológicos marcarán, sin ambages, el inicio de este nuevo camino de El Observador en el que esperamos que nos acompañen.