Linares llegó a contar con numerosas salas al aire libre, algunas tan recordadas como el Cine Córdoba o el Belén Cinema (conocido como ‘Mosquito’)
El cine de verano vuelve este jueves, 19 de agosto, a Linares. En concreto, al patio del colegio San Agustín (Salesianos), con una programación que se extenderá al 25 de agosto. La cartelera está compuesta por siete películas y comienza con la proyección de ‘Raya y el ultimo dragón’ a partir de las diez y cuarto de la noche. El precio de la entrada es de solo un euro y la recaudación irá de manera íntegra a fines benéficos.
Los más jóvenes no sabrán que Linares llegó a contar numerosas salas al aire libre, muchas de ellas ubicadas en los barrios o en recintos como la plaza de toros o el polideportivo San José.
El origen del cine de verano se sitúa a comienzos del siglo XX. Pero no fue hasta mediados de los años 50 y sobre todo en los 60 cuando tuvo su gran eclosión en la ciudad. Uno de los primeros en funcionar fue el Cine Córdoba. Abrió sus puertas en la década de los 40 en la calle del Agua (hoy Canalejas), con espectacular portal de entrada y hermoso patio de sillas rodeado de vegetación y amplia grada de genera. Se anunciaba como el «Jardín de la Cinematografía». En 1956, con la llegada Cinemascope fue necesario convertir su pantalla en panorámica.
Su «estupendísimo» programa era de dos sesiones, una las ocho de la tarde y otra a las diez y media de la noche al precio de una peseta en silla y 0,50 céntimos en general para ver las grandes proyecciones de la Metro-Goldwyn-Mayer, United Artists, 20th Century-Fox o Universal Pictures. Sin olvidar, claro está, el cine patrio con las estrellas rutilantes del momento, desde Juanito Valderrama hasta Antonio Molina, pasando por Carmen Sevilla, Sara Montiel, Alfredo Landa o José Luis López-Vázquez.
Otra de las salas que se recuerda con especial cariño es Belén Cinema, más conocido como ‘Mosquito’, por razones obvias. Se ubicaba en la Carretera de Baños y era cita obligada para las tórridas noches de verano, al igual que el inolvidable Roselly, en el Paseo de Linarejos, uno de los «más cómodos» por sus asientos metálicos abatibles. Funcionó hasta la década de los 90, al igual que el del barrio de La Paz.
Tampoco podemos olvidar en este breve recorrido la Terraza Palacio, con entrada por la calle Sagunto, que ocupaba toda la manzana de la antigua casa solariega de los Marqueses de Linares, y gozaba de un «gran ambigú muy bien atendido». O el inolvidable Cine España, inaugurado en 1942. Estuba ubicado en la Plaza del Ayuntamiento y en sus puertas vendían de todo: pipas, palodul, chicles, caramelos… hasta higos chumbos pelados y fresquitos para las calurosas noches de Linares. A todos ellos se sumaban el Cine Parque San José y el del Coso de Santa Margarita, en cuyo ruedo se colocaban cuidadosamente las sillas para ver los estrenos hollywoodenses.
Personas de todas las edades asistían a ver la películas y a disfrutar de otros espectáculos, porque la mayoría de ellos eran recintos polivalentes, en los que lo mismo alucinabas con Gary Cooper ‘Solo ante el peligro’ que con una actuación de un cuadro flamenco. «Se usaron para actuaciones de orquestas y cantantes, bailes, obras de teatro, pero también combates de boxeo y lucha libre», cuenta Manuel, quien llegó a la ciudad a principios de los 70 para ganarse la vida.
Ahora desde el área de Festejos y Participación Ciudadana, en colaboración con Ludysport y Cines Bowling, Linares recupera, del 19 al 25 de agosto, aquellas noches de cine a la luz de la luna.
Fotos: Recopiladas de distintos grupos de Facebook