El pianista linarense y su compañero Domenico Codispoti ofrecen un soberbio recital en la Sociedad Filarmónica de la capital asturiana dedicado al compositor argentino
La música de Astor Piazzolla, fallecido en 1992, invadió durante una hora y media la capital de Asturias con un particular homenaje del dúo de pianistas formado por el linarense Esteban Ocaña y el italiano Domenico Codispoti. Fue en la Sociedad Filarmónica de Oviedo, donde desmenuzaron con un cuidado programa la obra de uno de los artistas más creativos de todos los tiempos.
Ocaña y Codospoti supieron trasladar la riqueza tímbrica y rítmica, así como los colores y texturas, de la singular música de Piazzolla gracias a la complicidad y compenetración que existe entre ellos, conjugando la modernidad de sus ritmos, la vanguardia que se atisba en sus armonías y el indeleble sabor popular que subyace tras cada una de sus piezas.
El “Verano porteño” y la trepidante “Michelangelo 70” fueron las obras más aplaudidas de un programa que también incluía célebres composiciones como “Le grand tango”, un torrente de sonido de atmósferas diferentes pero bien recreadas.
Piazzolla revolucionó el tango y lo llevó a los altares de la música contemporánea. Desde hace año Esteban Ocaña y Domenico Codispoti giran por toda España y Europa reinventando lo mejor de un compositor que fue capaz de mezclar lo clásico con apuestas más modernas.
Los dos músicos, que presentaron su disco ‘Tangata’, se despidieron del Filarmónica tras haber expuesto su proyecto en una agradable velada musical y agradecer a la centenaria institución ovetense su compromiso con la cultura.