El Ayuntamiento centralizará en una oficina técnica la conservación y puesta en valor del patrimonio histórico y cultural de la capital con 658 bienes catalogados
El Ayuntamiento de Jaén da un nuevo impulso para proteger el legado histórico de la capital, con 658 bienes catalogados. El concejal de Cultura, Turismo y Patrimonio, José Manuel Higueras, ha destacado el gran paso que supone para el funcionamiento de la Administración local la creación de la Oficina Técnica Municipal de Patrimonio Histórico y Cultural, tras su aprobación en el pleno de la Corporación Municipal del pasado 29 de julio.
«Por fin contamos con una unidad que será la encargada de coordinar las acciones y cualquier intervención municipal en el Bien de Interés Cultural (BIC) que es el Conjunto Histórico de Jaén o sobre los bienes catalogados de la ciudad y su término», ha dejado claro Higueras, satisfecho de que, por fin, eche a andar este organismo, adscrito al Patronato Municipal de Cultura, Turismo y Fiestas y, tras el cambio impulsado, también de Patrimonio Histórico, después de haber sido aprobada la modificación de los estatutos de la entidad y contar con el respaldo de la Corporación Municipal en pleno.
La oficina, tal y como ha dicho el edil, “implica que exista una centralización interna, política y técnica de todas las iniciativas que puedan tener las distintas áreas municipales para evitar medidas de cualquier tipo que se pudieran hacer sin la necesaria evaluación sobre su idoneidad y que afecten al patrimonio jiennense”.
Y es que, como ha recordado, los sucesivos planes de ordenación urbana de la ciudad han dado lugar a un Catálogo, en el que se protegen 658 bienes, correspondientes al Patrimonio Arqueológico (184 referencias), Arquitectónico (346), Industrial (14) y Etnológico (71), además de Espacios Públicos y Patrimonio Urbano (43). Este inventario amplía el Catálogo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico de Jaén de 1996, que recoge 34 Bienes de Interés Cultural, entre declarados, incoados o propuestos, además de 40 edificios con nivel de protección Estructural; 139 inmuebles con nivel de protección Ambiental y hasta 46 elementos de Interés. Por lo tanto, la puesta en marcha de la Oficina Técnica Municipal de Patrimonio Histórico y Cultural lleva a término, por fin, tras una década de espera, es, a afectos prácticos, el desarrollo de un instrumento que, en palabras de Higueras, “supondrá la puesta en valor real de la riqueza monumental e histórica de la capital”.
“De forma profesional, coordinada y metódica, nos permitirá intervenir, para su recuperación, en nuestro legado. Hay un objetivo claro que es, en primer lugar, trasladar a los vecinos y vecinas el privilegio que es residir o poder pasear por una ciudad única, con una historia milenaria, que hay que cuidar entre todos”, ha dicho Higueras. Esta primera labor de protección y difusión de la riqueza de los bienes locales entre la propia ciudadanía jiennense es la clave, ha reflexionado Higueras, para mejorar su proyección exterior y, por lo tanto, afianzar un crecimiento turístico que, no obstante, ya se atisba, con datos que sitúan a la ciudad ya como principal foco de atracción de visitantes a la provincia.
“Es un trabajo apasionante el que corresponde a esta oficina, que estará detrás de acciones con las que queremos demostrar que el pasado jiennense es, en buena medida, una garantía para su crecimiento futuro, como es la recuperación de la antigua iglesia de San Miguel y su entorno, el yacimiento de Marroquíes Bajos o la intervención en la Muralla, la mayor de todas las que se va a acometer hasta la fecha en este patrimonio”, ha apuntado Higueras, que también ha hecho hincapié en que a esta oficina le corresponde asesorar al Ayuntamiento para solicitar la protección de nuevos bienes de la ciudad ante la Junta de Andalucía o el Gobierno central e impulsar declaraciones de Patrimonio de la Humanidad de aquellos monumentos o conjuntos que, por su relevancia, así lo merezcan.
La Oficina Técnica Municipal de Patrimonio Histórico y Cultural, y ahí está otra de las claves como ha puntualizado Higueras, es fruto de la reorganización y adscripción de profesionales al Patronato de Cultura, donde tendrá su sede la oficina. En este servicio, que dependerá del presidente del Patronato, habrá un coordinador de área, un arquitecto urbanista; historiadores de Arte, arqueólogos; arquitecto técnico y personal administrativo y de servicios.
Puntualmente, conforme avance su labor, la oficina también contará con otros otros perfiles multidisciplinares, como restauradores, ingenieros de montes o industriales, expertos en la Administración General o en Derecho; sociólogos; informáticos; delineantes; tipógrafos; etnólogos; o fotógrafos. Higueras, además, ha dejado claro que el trabajo se desarrollará de forma muy estrecha con el resto de áreas municipales, sobre todo, con
la Gerencia Municipal de Urbanismo y las áreas de Medio Ambiente; Mantenimiento Urbano; el Negociado de Turismo, Cultura, Patrimonio y Policía Local.
Entre los retos que tiene por delante la nueva entidad adscrita al Patronato está la puesta en funcionamiento de nuevas técnicas en la tutela y gestión del BIC Conjunto Histórico de Jaén y los bienes culturales catalogados en la ciudad de Jaén y su término, para frenar de la degradación que sufran, en caso de que así se determine, con prioridad en la atención al establecimiento de medidas de protección recogidas en reglamentos u ordenanzas municipales y de políticas activas de rehabilitación del centro histórico, en general y de todos los elementos del patrimonio histórico cultural.
Para ello, se articularán medidas como la Actualización y control del inventario de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural Municipal; realizar informes, memorias, materiales de difusión del Patrimonio Cultural Municipal; Documentar los bienes patrimoniales con el objeto de que las Administraciones Públicas, investigadores y particulares puedan acceder a ellos.; Creación de una base de datos que conformará el Registro de Inmuebles de la Sección de Patrimonio Histórico o un Archivo de las fuentes gráficas asociadas a los bienes inmuebles y muebles, especialmente las fotografías antiguas, los dibujos, grabados y litografías, y las planimetrías, recopiladas a partir de la labor investigadora del personal facultativo y del Archivo Municipal de Jaén; o gracias a las aportaciones desinteresadas de particulares.
Junto a ello, otras tareas como la revisión del Pepri, necesaria y aconsejable por la falta de vigencia y por haber variado su ámbito, al ampliarse la delimitación del Conjunto Histórico y Asesorar en el Plan especial Zona Patrimonial de Otíñar; Plan Especial Sitio Histórico de Jabalcuz; la Zona arqueológica del Cerro de la Plaza de Armas de Puente Tablas y Marroquíes Bajos; promover la descontaminación visual; en coordinación con la gerencia Municipal de Urbanismo, requerir a los propietarios que no conserven, mantengan o custodien los BIC o elementos catalogados del Conjunto Histórico de Jaén, para que se ejecuten obras de rehabilitación, conservación; así como la difusión cultural: iniciativas dirigidas a la preservación del patrimonio “inmaterial” de Jaén, como sus costumbres, usos particulares de los espacios urbanos o festividades; o fomentar la firma de convenios culturales con la Universidad de Jaén, fundaciones y obras sociales de las entidades financieras y propiciar así la realización de proyectos y exposiciones singulares.
Foto: Ayuntamiento de Jaén