Los acontecimientos acaecidos a lo largo de estas semanas, por no decir varios años atrás, ha desembocado en las manifestaciones que se suceden en nuestra ciudad. Sin duda, es muestra del desgaste que ha sufrido el municipio con el paso del tiempo, pues pone en cuestión las prácticas que se han llevado a cabo en distintas esferas del día a día linarense.
“Dejadez”, “desinterés” e “injusticia”, son algunos de los adjetivos, entre muchos otros, que toman preponderancia en estos momentos de incertidumbre que sufrimos las y los que amamos lo “nuestro”, es decir, nuestro Linares.
¿Es buen ejemplo tomar partida de nuestro pasado? Por supuesto. Si no se conoce lo que nos respalda, jamás entenderemos lo que hoy nos preocupa, por lo que es momento de reflexionar sobre la forma que debe tomar nuestro rumbo hacia un futuro más próspero y, sin duda, más prometedor.
No dejemos de luchar por aquello que nos merecemos, aunque hagámoslo con coherencia y criterio, pero sigamos luchando. No lo olviden, Linares fue grande, lo es en la actualidad y seguirá siéndolo, pero el cambio es más que necesario y este es el momento de llevarlo a cabo.
*El artículo fue redactado el 13 de febrero