El Ayuntamiento instala pivotes en la mediana, a la altura del nuevo supermercado del Lidl, y prohíbe el estacionamiento en ese tramo de la vía
Estacionar en la calle Julio Burell, en el tramo que comprende desde las intersecciones con Menéndez Pelayo (Tinte) y con Plaza Colón, no será posible. El Ayuntamiento prohíbe el aparcamiento en esa zona, por lo que ahora será aún más difícil dejar el coche en el entorno del nuevo supermercado de Lidl.
No solo ha colocado señalización vertical con la prohibición de estacionar, sino también pivotes en la mediana para regular la circulación en la calle, que queda con dos carriles, uno para cada sentido.
La medida, como es lógico, no ha sentado nada bien entre algunos residentes del barrio que no disponen de garaje o plaza de aparcamiento privada. «Lo han hecho, además, sin avisar, como lo hacen todo. Esta mañana -por ayer- hemos visto a los operarios colocando los pivotes, pero nadie ha informado de ello», lamenta Juan González, vecino de la calle Menéndez Pelayo. «Pensábamos que cuando acabaran las obras dejarían al menos una acera para los coches», añade otro residente.
El concejal del ramo, Javier Bris, no específica si la medida es definitiva o provisional, tan solo explica que habrá «dos carriles -uno para cada sentido- sin estacionamiento, por el momento», matiza. Conviene recordar que este tramo -entre Cafetería Lemans y Gretel- era el único de esta arteria principal de la ciudad en el que estaba permitido dejar el vehículo.
Eso sí, tendrán garantizado el aparcamiento todos aquellos que realicen sus compras en la nueva tienda de Lidl que se inaugura este jueves, 12 de noviembre, después de diez meses de obras y una inversión de casi tres millones de euros.
Fotos: Javier Esturillo