Las dos organizaciones escenifican su acercamiento con una reunión para abordar una única candidatura en Linares
Antes de que Carmelo Grajera abandonara la política por «motivos personales», había propiciado el acercamiento entre Izquierda Unida y Podemos para sentar las bases de una posible confluencia con vistas a las elecciones municipales de 2023.
Tanto una como otra organización, han constatado que la división resta y, por tal motivo, están dispuestos a dejar atrás rencillas o desavenencias del pasado para centrarse en una candidatura de unidad popular claramente de izquierdas que frene el avance de los partidos de centroderecha y ultraderecha a ámbito local.
Prueba de que IU y Podemos están por la labor de luchar juntos por aglutinar el voto de la izquierda fue la reunión que mantuvieron en la sede de la coalición las direcciones de ambas formaciones, entre las que se encontraba la concejal Laura Cerezuela, que ha sustituido a Carmelo Grajera en el salón de plenos.
A pesar de haber conseguido esa unidad a nivel nacional y andaluz, lo cierto es que en Linares ambas formaciones nunca llegaron a ponerse de acuerdo y fueron por separado a los comicios locales de 2019. Ahora, el trabajo conjunto que se lleva a cabo en ámbitos como el municipal apunta a que la unión está casi asegurada para poner en marcha el espacio de Unidas Podemos en la ciudad minera.
Conviene recordar que en las pasadas municipales de 2019 Izquierda Unida logró el respaldo de 1.813 ciudadanos, mientras que Podemos obtuvo 1.007 votos. La suma total, de haber ido juntos (2.820), les hubiera colocado como quinta fuerza política en el arco municipal.
Foto: Izquierda Unida y Podemos