Linares viaja al pasado hasta el domingo a través de las Fiestas Íbero Romanas con una espectacular programación y miles de personas en las calles
Una pequeña idea puede generar un gran sueño. O transformar por completo una ciudad, aunque solo sea por unos días. Las Fiestas de Cástulo, que se celebran hasta el domingo en Linares, nacieron en 2014 como una celebración para evocar su pasado íbero y romano impulsadas por el Ayuntamiento con la colaboración de hosteleros y comerciantes.
Fue una fiesta novedosa, íntima, divertida que, con el paso del tiempo, se ha convertido en todo un estandarte de promoción de localidad, solo alterada el pasado año a causa por la pandemia. Previstas para mayo, el área de Turismo no ha querido dejar pasar la oportunidad para organizar la octava edición una vez que la crisis sanitaria ha remitido.
La ciudad que retrocede en la máquina del tiempo más de dos mil años para revivir hechos históricos que han marcado su pasado de la mano de romanos, íberos y cartaginenses, con dos nombres propios Aníbal e Himilce.
Todo el trabajo desarrollado durante un año se podrá comprobar hasta el domingo en las calles del centro y en el Paseo de Linarejos, donde se ubica el campamento romano (castrum); el mercado (macellum) y la tabernae para disfrutar de las gastronomía de la época.
Una de las peculiaridades de esta celebración es la manera en que la población se involucra en cada una de las actividades desde la decoración de los establecimientos hosteleros y comerciales hasta en el ambiente en las calles que, este jueves, por cierto, era espectacular. «Da alegría ver Linares de esta manera. Mi siento orgullosa de mi ciudad», apunta Luisa Castillo, empleada de banca que acaba de salir del trabajo y se ha topado de frente con el ejército romano.
A pesar de las medidas de seguridad por el Covid-19, el alcalde, Raúl Caro-Accino, es optimista y confía en que los días de fiesta el municipio se llene de público en unas fiestas más que consolidadas. Caro-Accino recibió en el balcón del Ayuntamiento al presidente de la Federación de Tropas y Legiones de Cartagena, José Antonio Meca, con el que se intercambió obsequios y con el que coincidió en que el esfuerzo puesto en esta edición dará sus frutos. «Estoy seguro de que serán todo un éxito», añadió Meca, vicepresidente también de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas, a la que pertenece Linares.
La cita comenzó con la ceremonia del encendido del Fuego Sagrado, en el Paseo de Linarejos, y con la representación del ritual sagrado de la cultura cartaginesa, con la presencia de sacerdotisas y las figuras de Aníbal e Himilce en la Plaza del Ayuntamiento.
Hasta el domingo habrá actos para todos los gustos, para grandes y pequeños, con el único fin de que Linares y la provincia disfruten de estas fiestas que, en estos momentos, económicamente «vienen de maravilla», asegura Ana Laura, propietaria de la Cafetería Lemans. Y es que, si el tiempo lo permite, como así parece que será, se prevé un lleno hasta la bandera en Linares.
Fotos: Ayuntamiento de Linares, Turismo Linares y Javier Esturillo