Tras conocerse en la tarde la decisión del jurado popular en el juicio contra Juan Fernández declarándole culpable de un delito de malversacion de caudales publicos, el que fuese alcalde de Linares ha mostrado toda su indignacion ante un juicio que no debería de haberse celebrado al existir una querella por prevaricación contra la jueza que instruyó el caso en sus inicios
Juan Fernández sin entrar a valorar y analizar el juicio celebrado esta semana contra el por un delito de malversación de caudales públicos y por el que ha sido declarado culpable, si ha querido mostrar su indignación ante un procedimiento judicial que considera no debería en primer lugar haberse celebrado, al existir una querella presentada por sus abogados contra la jueza que instruyó el caso en un principio por prevaricación judicial y en segundo lugar considera que no ha habido un trato imparcial, al señalar que no se le permitió un careo con los testigos de la acusación por un lado y que a los que testificaban desde la defensa no se les permitió hablar.
Fernández ha señalado igualmente que agotará todas las vías legales existentes por lo que si alguien piensa que le va ha hacer desaparecer, están muy equivocados por que esto no ha hecho nada más que empezar, máxime viendo como muchos ciudadanos le están mostrando su apoyo, aspecto que le hace que pueda pasear por la calle con la cabeza muy alta mientras que los testigos del PSOE no pueden ni salir, siendo incapaces hasta de mirarle a la cara. En este sentido ha indicado que lo que más le duele es que haya sido traicionado por aquellos en los que confió plenamente.
Según Juan Fernández todo esto comenzó cuando al entonces Secretario General del PSOE Daniel Campos al que ha calificado de un “tonto útil” lo utilizaron para presentar la denuncia contra el, dándole después una patada cuando dejó de servir, pero según el ex primer edil, ahora es Diputado Provincial y tiene un especial cariño a Pilar Parra que es la mano que mece la cuna y quien paga las nóminas de todos los testigos que han ido pasando por la Audiencia Provincial o la de sus familiares, ya que está acostumbrada junto a Francisco Reyes a comprarlo todo, incluso las voluntades.
De esta forma Juan Fernández ha ido argumentando el porque los testigos se han prestado a mentir definiéndolos como perjuros. Entre ellos estaría Luis Moya, mano derecha de Fernández durante 20 años y el cual ahora, no es capaz ni de mirarle a la cara al haber recibido ya sus 30 monedas de plata y al que tiene ganas de verlo bajo un trono o en Misa dándose golpes de pecho, ha afirmado. Igualmente y sobre la administrativa del Partido Dolores Mínguez que es quien se encargaba de darle el dinero que ella misma sacaba de la cuenta mancomunada del PSOE ha señalado que como puede mentir a la hora de decir que no sabía lo que era ese dinero durante siete años que además quedaba reflejado en las matrices de los talonarios, por lo que en nigún momento hubo sustracción alguna. Lo que si esta claro para Fernández es que a Minguez le dijeron o mientes o dejaba el puesto de administrativo en el partido. Quien no se ha librado tampoco de las valoraciones ha sido Ana Cobo, de quien ha dicho que ha tenido varios puestos de libre designación facilitados por Pilar Parra, siendo un claro ejemplo ahora que es la Gerente del Parque Tecnológico de Geolit. Por último Juan Fernández ha preguntado directamente a los testigos y excompañeros de partido que que necesidad había de hacerle tanto daño a el y a su familia.