Vecinos del pueblo respaldan la lucha de sus padres por conseguir una monitoria para sus hijos que sufren retraso madurativo
Ante una causa justa la generosidad se multiplica. El pueblo de Baños de la Encina no ha dudado en acudir a la llamada que se han hecho los padres de Izan García y Rafael Manrique para ayudar a sus hijos aquejados de retraso madurativo que necesitan de atención personalizada en el colegio Nuestro Padre Jesús del Llano.
Decenas de personas se concentraron a las puertas del centro en el primer día de clase tras las vacaciones estivales para respaldar a estas dos familias. Fue un acto sencillo en el que la madre de Izan, Enma Gazquez, leyó un manifiesto en el que suplica a la Delegación Territorial de Educación su demanda que pasa por la incorporación de un profesional que se encargue del cuidado de los pequeños mientras están en las escuela.
Los padres no solo sintieron el calor de sus paisanos, sino de vecinos de otros municipios cercanos y del equipo de Gobierno del Consistorio bañusco que se han sensibilizado con las familias en esta reivindicación. «Es lo menos que puedo hacer por estos dos niños. No pueden quedarse sin escolarizar un curso entero por razones de personal. La educación pública es lo primero», afirma Carmen, residente en Linares.
La campaña de recogida de firmas sigue abierta. Se han repartido hojas por toda la comarca y el resto de la provincia y la respuesta está siendo espectacular dada la relevancia del asunto. «Hablamos de dos niños de 3 años que necesitan de un cuidado y atención especial», apunta un vecino del municipio.
Mientras, las autoridades educativas tratan de buscar una solución al problema que, a juicio de los padres, es «solo un parche». «Alegan que el colegio tiene medidas para que puedan asistir a clase, pero no son las que necesitan realmente», matiza Enma Gasquez, quien insiste en la urgencia de contratar a una monitora más para el centro, ya que la única que hay, en su opinión, no se puede hacer cargo a la vez de cuatro alumnos con necesidades especiales. «Por ello, pedimos un esfuerzo más para reclamar lo que consideramos que es justo, ya que esta solución que nos ofrecen no es viable», advierte la madre de Izan.
Los padres de los dos niños están dispuestos a llegar hasta el final para hasta que Educación ponga encima de la mesa una resolución de garantías para el normal desarrollo escolar de Izan y Rafael.